La nueva velada de los comensales "Los Coquineros" tuvo lugar en el Restaurante Tiki, situado en el paseo marítimo de Torremolinos. En principio, tenemos que decir que no fue nuestra primera vez en este restaurante. Habíamos disfrutado de su cocina y de su ambiente acogedor en un par de ocasiones, pero quizás lo habíamos idealizado. Nos encontramos con un lugar que seguía siendo acogedor, con un personal con un trato muy cercano y amable, pero con un gran inconveniente, no se podía leer la carta. La carta ha cambiado y la luz estaba muy baja para responder a esta nueva moda de "Restaurante-Lounge-Bar". Los platos que degustamos no estaban mal, pero era como buscar la frescura de la tradición Sushi un poco pasada por la sartén y por elementos que camuflaban la no muy buena calidad de la materia prima. De hecho, se comprobó al pedir el atún. La calidad del producto no era de primera. Pero quizás lo que nos molestó un poco más fue el precio, muy alto para la calidad ofrecida. Además, a esto se unió el hecho de que el ambiente haya cambiado por completo. Más que un restaurante de calidad parecía que estábamos en un lugar de copas rodeados de los muchachos y muchachas al estilo "Hombres-Mujeres y viceversa".
Este coquinero, lamentablemente opta por ofrecer tan solo dos coquinas.
Hasta la próxima,
La nueva velada de los comensales "Los Coquineros" tuvo lugar en el Restaurante Tiki, situado en el paseo marítimo de Torremolinos. En principio, tenemos que decir que no fue nuestra primera vez en este restaurante. Habíamos disfrutado de su cocina y de su ambiente acogedor en un par de ocasiones, pero quizás lo habíamos idealizado. Nos encontramos con un lugar que seguía siendo acogedor, con un personal con un trato muy cercano y amable, pero con un gran inconveniente, no se podía leer la carta. La carta ha cambiado y la luz estaba muy baja para responder a esta nueva moda de "Restaurante-Lounge-Bar". Los platos que degustamos no estaban mal, pero era como buscar la frescura de la tradición Sushi un poco pasada por la sartén y por elementos que camuflaban la no muy buena calidad de la materia prima. De hecho, se comprobó al pedir el atún. La calidad del producto no era de primera. Pero quizás lo que nos molestó un poco más fue el precio, muy alto para la calidad ofrecida. Además, a esto se unió el hecho de que el ambiente haya cambiado por completo. Más que un restaurante de calidad parecía que estábamos en un lugar de copas rodeados de los muchachos y muchachas al estilo "Hombres-Mujeres y viceversa".
Este coquinero, lamentablemente opta por ofrecer tan solo dos coquinas.
Hasta la próxima,
